Por Diana Paulozky
Tae Suk tiene una extraña rutina: una vez que constata que los dueños de casa están de vacaciones, las ocupa por un breve tiempo. Entra en sus propiedades, se sirve de la heladera, les lava la ropa, duerme en sus camas, riega las plantas, arregla lo que no anda y luego de ordenar lo ajeno como si fuera propio, se va.
Tae Suk tiene una extraña rutina: una vez que constata que los dueños de casa están de vacaciones, las ocupa por un breve tiempo. Entra en sus propiedades, se sirve de la heladera, les lava la ropa, duerme en sus camas, riega las plantas, arregla lo que no anda y luego de ordenar lo ajeno como si fuera propio, se va.
De pronto en una de las casas conoce a una ex modelo, mujer golpeada y humillada, que se une a su juego, escapando así de su sometimiento.
¡Cómo no sorprendernos si, con una historia tan austera como original, el director de “Primavera, verano, otoño, invierno...y otra vez primavera”, pueda anudar con una estética impecable, la problemática del vacío, de la violencia, de la fragilidad de las posesiones y fundamentalmente de la soledad!
¡Cómo no sorprendernos si, sin que el protagonista pronuncie una sola palabra, ( ni una!!) Kim Ki Duk logra hacer una obra intensa, profunda, emotiva y hasta mágica!
¡Cómo no sorprendernos si, a pesar de la ausencia de diálogos, y con mínimos elementos, utiliza una riqueza de recursos expresivos que logran decir!
Es que “Hierro 3” además de ser un palo de golf, es un film que dice.
Nos dice sobre la libertad de elegir, de cómo a pesar que marquemos territorios, estos pueden ser fácilmente invadidos, que las fronteras no están delimitadas y fundamentalmente nos muestra que el amor está en otro campo que el de la posesión.
Cuando la realidad le pida cuentas, este experto en vivir la vida de otros, tendrá el desafío mayor: habitar el mundo de su amada, burlando la antinomia presencia-ausencia para convertirse en el fantasma que la acompañará por siempre. A su vez ella, unida a él por una conexión profunda y plena de poesía, podrá ser feliz haciéndolo vivir en su ser.
“Es difícil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad” expresa la frase final.
Importa acaso?
Vi esta película hace poco y realmente me pareció maravillosa! De hecho, todas las que vi de Kim Ki-duk me resultaron deliciosas.
ResponderEliminar¿Analizaron Hierro 3 en "La Cuestión Humana"? Espero no habérmelo perdido!
Saludos!