jueves, 26 de mayo de 2011

Comentario del film “Vincere”

Por Diana Paulozky
Al igual que Camille Claudel, amante de Rodin, Ida Dalser, amante de Musolini, ha sido rescatada por el cine. Estas mujeres relegadas, excluidas de la historia, que terminaron sus días en un hospicio, nos introducen en el frágil borde entre la pasión y la locura, entre el amor y la obsesión. 
“Vincere” esta cuidada película de Marco Beloquio (“En el nombre del padre” , “La hora de la religión”) nos da las pinceladas de la perversión a través del personaje del Duce, quien en sus ansias de poder, no tiene límites ni mide consecuencias y se atreve a desafiar a la iglesia: ‘Con las entrañas del último papa, estrangularemos al último rey’; ‘la guerra es lo único que limpia’, o ‘la sangre cambiará la historia ’,  son algunos de sus dichos, entremezclados en su ambición de ir mucho más allá que Napoleón.
Ida Dalser queda fascinada con la fuerza del personaje y queda pegada a él para siempre. “La mujer encuentra al hombre en la psicosis”, nos dice Lacán y vemos en este film, como ella sin más, vende todo lo que tiene, departamento, muebles,  joyas, en suma, ‘se entrega toda’ y no cesará en su cometido, aún cuando sólo reciba el desprecio y la peor humillación: ser borrada, junto a su hijo, de la historia.
Ella pierde su identidad para ser, presa del delirio, la mujer del Duce. Él (el Duce)  me pone a prueba, antes de buscarme’, dirá desde su certeza delirante. Y se pasará escribiendo cartas que arrojará por los aires, para que el mundo lo sepa.
Vemos escenas de gran belleza en las que ella se para en un cine que muestra a Musolini, para mezclarse en la pantalla, en una continuidad sin límites,  como formando parte de esa historia que la expulsa. Ella sólo se proyecta en él, como el único sentido  de su vida. Incluso su hijo, su único bien, cobra valor porque es la única prueba viviente. Ese hijo que no tendrá otro destino que la psicosis y morirá en un hospicio a los 26 años imitando a su padre. Por no tenerlo, intentará serlo, poniéndose en su piel, convirtiéndose así, en su eco, apenas una sombra.
Desde el comienzo, es ella, quien se entrega incondicionalmente a ser su objeto, sin límites, sin mirar que lugar él le daría. Es ella quien quiere entrar en el espectáculo que él monta, sin aceptar su desprecio.  Es ella quien se otorga el lugar de ‘la mujer’, respondiendo con su fórmula delirante, al vacío de su ser.


Trailer de la película: Vincere (2009) 128 min. – Dir. Marco Bellocchio – Reparto Giovanna Mezzogiorno, Filippo Timi, Michela Cescon, Fabrizio Costella, Fausto Russo Alesi



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